EL HOMBRE DE LA MONTAÑA
POEMA
Por Attys Luna Vega Valdés
Attys Luna, hija de la reconocida escritora cubana Zoé Valdés, fue para el pintor parte indisoluble de su vida.
Para el artista, Lunita era su sobrina-hija. Es su Padrino de Confirmación. Con Unzueta, la entonces niña, iba a la escuela durante sus estancias en París y en esas caminatas se divertía como con nadie. Rami la guió en la pintura. Era su confidente.
Documental producido por la autora a propósito de la Expo presentada por el pintor Ramón Unzueta en la ciudad de Paris, Francia.
REFRÁN: Se ha ido el hombre de la montaña
Ha dejado su país de Cucaña
¿Qué tenía él en su pequeña cabaña?
Vámonos yendo, buen viento, su gitana en llamas
En su casa encontramos Pinceles y Hachís Bajo un tórrido calor
La soledad pesa
Como un pico en la nuca
Y el trozo de caña lo recorta desde los cielos
El contorno de una cadera acariciada por el acrílico
La mujer padece un escalofrío: Su mirada es una súplica
Del cuadro emana un aroma de ron
El hombre se ha marchado
Sobre la mesa de su cuarto se agita una cucaracha
¿Fue ella la última que le habló?
¿Lo miró? ¿Sabe ella que él ha muerto
Y que el perro duerme?
Humilde compañero, entregado a la madre
Que bebe su café como si se tragara la tierra
Ella acaricia como se acaricia una cadera
Y piensa que el perro ha sido habitado
REFRÁN: Se ha ido el hombre de la montaña
Ha dejado su país de Cucaña
¿Qué tenía él en su pequeña cabaña?
Vámonos yendo, buen viento, su gitana en llamas
Sus cuadros son películas fijas
Historias de mujeres
De mango y de café
De campesinos Burgueses, Actrices y Marineros
Dominadoras de leones
Putas acaloradas
Y gatos en kimonos
Calles vacías
Muchachas aladas
Mamás hastiadas
Y autorretratos
Y autorretratos (pausa de una medida)
Hacen falta 24 imágenes para hacer un segundo
Cada 24 cuadros él gana un segundo
El tiempo de revivirlo un millar de veces
Él no debe de estar
Tan lejos
REFRÁN: Se ha ido el hombre de la montaña
Ha dejado su país de Cucaña
¿Qué tenía él en su pequeña cabaña?
Vámonos yendo, buen viento, su gitana en llamas
¿Murió al alba o en el hueco del crepúsculo?
¿En qué pensaba? ¿Qué había hecho antes?
¿Renacerá en una frutabomba o en un lento papalote?
A veces lo encuentro en un sueño curioso
Lejos de la ciudad
Inclinado desde su colina
Repasando las cejas
De un retrato mal hecho
Lejos de las cosas fútiles y de las mundanidades
El hombre de la montaña nos ha dejado…