El elegido y la niebla
Josevelio Rodríguez Abreu
A Ramón Unzueta
Alla Nazimova y tú tienen un pacto de silencio y sangre
que sueñan en un solo sentido, el de la soledad.
Como paloma cautiva de colores
… es la sombra de Salomé en la fiesta del cuerpo,
es la metáfora muda de la ligereza de los pájaros y su ingravidez.
Se conocieron en la estación del otoño,
Donde los trenes tienen por destino
la eternidad y la niebla.
(Cada uno está feliz por el cansancio de las flores).
Alla no quiere un dolor más en tus colores,
solo el hechizo del mar
y los cantos de la luna creciente.
Con sus alas, Nazimova protege al Elegido
(cada uno, casi feliz).